En plena era digital, el estilo de vida del planeta prácticamente depende de los recursos tecnológicos disponibles, hasta el punto que, se complica cuando intentamos imaginar un mundo sin tecnología.
Ésta industria gigantesca que abarca todo lo digital, y que desarrolla a pasos abrumadores, tiene un impacto en el medio ambiente, y aunque la llamada “contaminación digital” no sea perceptible a simple vista, tiene y seguirá teniendo consecuencias palpables, muchas veces irreversibles.
En Unión Atlántica necesitamos la tecnología para impulsar la presencia digital de nuestros clientes y aliados; por eso nos interesa saber qué podemos hacer para reducir la huella ambiental que genera.
¿Cómo impacta el sector digital al medio ambiente?
La producción del hardware es altamente contaminante y consume muchos recursos naturales, incluso no renovables. La fabricación de cualquier dispositivo electrónico consume mucha energía y emite una cantidad considerable de CO2 (por ejemplo, para la fabricación de una computadora se generan 350 kg de CO2).
No sólo eso: gracias a que éste hardware queda desactualizado cada vez más rápido, se están generando grandes cantidades de residuos que no son biodegradables y que contienen elementos tóxicos para el ambiente y para los humanos.
El enorme consumo de energía por parte de las industrias de electrónicos y telecomunicaciones genera una gran cantidad de gases de efecto invernadero, comparable con la industria del transporte aéreo. Lo que es peor, está avanzando muy rápidamente y para 2040 podría generar más del 60% de los gases invernadero en todo el mundo.
Para poder leer este artículo, estamos usando un dispositivo digital que consume electricidad. Para hacer uso de la tecnología digital, se usa entre el 7 y el 10% de la electricidad mundial, un número que ha subido casi 70% entre 2013 y 2020.
Otro ejemplo es la blockchain, hoy en pleno auge, que funciona con la energía de miles de servidores informáticos. Además, las granjas de servidores (o el “minado” de criptomonedas) son literalmente devoradoras de energía.
Pequeñas y grandes acciones para reducir la contaminación digital:
Apagar los dispositivos electrónicos cuando no están en uso y limitar el uso de funciones como bluetooth o GPS.
El streaming es una de las caras más contaminantes del mundo digital. Descargar videos en lugar de hacer streaming, así como desactivar la reproducción automática en plataformas como YouTube, es una gran ayuda.
Eliminar 30 correos electrónicos puede ahorrar la energía equivalente a un foco encendido todo el día, ¡a limpiar la bandeja de entrada! De hecho, si podemos reducir la cantidad de archivos adjuntos, también es una contribución importante.
Aunque no lo creas, reducir el número de pestañas que tenemos abiertas en la computadora también es aportar un grano de arena.
Siempre que se pueda, usar equipos reacondicionados en lugar de nuevos, para alargar su vida útil y disminuir la fabricación desmesurada.
Desde priorizar la calidad de nuestro contenido digital sobre la cantidad / frecuencia; hasta considerar el tamaño de las imágenes en los sitios web que gestionamos: En Unión Atlántica, nos ocupamos de acciones que, aunque pudieran parecer pequeñas, tienen un impacto positivo, significativo y representativo de nuestra conciencia ecológica.